sábado, 28 de septiembre de 2013

Mud

El título de esta entrada es el mismo que el de la película que voy a intentar analizar, es la primera genialidad de una cinta que me parece casi perfecta. No parece difícil imaginar que, al personaje, el apodo le viene de su habitual aspecto después de las continuas peleas que provocaba por la actitud de Juniper. Tambien creo evidente que no se refiere solo al apodo. Lo haré en dos partes, la primera para los que no la hayan visto todavía, la segunda para compartir mis impresiones con los que si. Lo indicaré, no se preocupen.


Es inevitable la referencia a Mark Twain al empezar a recomendar la película. Creo que nadie ha sido capaz de explicar la época de la vida en la que nos hacemos adultos como el autor de "Diario de Adán y Eva", y en esta película hay varias situaciones que pertenecen a su universo, e incluso han incluido alguna frase directamente escrita por el. De entre sus citas una de mis favoritas siempre ha sido: "si quieres que tus hijos te adoren, venera a su madre", y que no haga esto uno de los personajes de la película es lo que provoca que el protagonista empiece a notar que las bases sobre las que se cimentaba su espíritu no son tan sólidas como creía.


La película habla de un tiempo, no demasiado lejano, en el que el que faltaba al respeto a una chica lo pagaba, en el que un apretón de manos era un trato cerrado, y en el que la amistad era moneda de cambio. Incluso yo tuve un "mejor amigo" capaz de poner en marcha su propio vehículo, igual que en esta historia (¡como disfruté aquello!). El chico está decepcionado porque ya no es así, pero no porque no sean así algunas personas, eso ya lo sabía, es un chico listo y observador, sino porque otras que lo eran dejan de serlo. Su mundo se viene abajo y se aferra a Mud, que empieza pareciendo un Joe el indio para terminar siendo más un doctor David Livesey. Poco a poco y, por supuesto, después de algún que otro golpe, tanto físico como espiritual, el chico parece recuperarse, pero ya sabiendo que nada va a ser igual, ya crecido, ya agradecido cuando detecta un gesto, una palabra, lo que sea, que le devuelve aunque solo sea por un instante la ilusión de la infancia.


Es una película de personajes, buenos y malos, entre los que hay que elegir los acompañantes para recorrer el río, tanto a favor de corriente como en contra, pero comprendiendo que a veces no tiene que ser para llegar con ellos al mar, pueden quedarse o podemos dejarles antes en la orilla. El río es un personaje más, pero también hay exmilitares que quieren perderse, trabajadores con marcados principios que no quieren alejarse del cauce por ser lo único que conocen ("algunos vienen al río a trabajar, otros a que les dejen en paz"), y personas que si quieren alejarse, justo por lo mismo.


A partir de ahora abstenerse los no iniciados (en la película):


Creo sinceramente que es una de las mejores películas que he visto últimamente, con varias lecturas pero perfectamente explicada, así que lo que voy a intentar es contar como veo a los principales personajes.


King (Joe Don Baker): Impresionantemente interpretado, el lenguaje corporal es magistral. Grandioso que de la venganza lo único que consiga sea más dolor.


Juniper (Reese Whitherspoon): Hay chicas así, no tengo nada en contra de la promiscuidad, al fin y al cabo la vida es evitación del dolor y búsqueda de palcer, cada uno que lo busque como quiera o pueda. Lo que no me gusta es que se juegue con los demás, bien levantando falsas ilusiones o usándoles como apoyo cuando las frivolidades tienen consecuencias, que es lo que ella hace con Mud.


Neckbone (Jacob Lofland): Un buen amigo es un buen amigo, siempre.


Tom Blankenship (Sam Shepard): Una de las mejores apariciones en escena que he visto en los últimos años hacia el final de la película, además de la carga de resumir en su expresión la esperanza de un futuro optimista que la película quiere dejarnos como mensaje final.


Padre de Ellis (Ray McKinnon): "te hago trabajar mucho porque la vida es trabajo", "tu madre prefiere criticar un problema antes que afrontarlo", "un hombre debe responsabilizarse de sus problemas y yo no he podido", "acaso he criado un ladrón, no era tuyo aunque fuera basura", "no te fíes del amor, si no tienes cuidado te destruirá". He aquí un hombre equivocado que sufre cuando se da cuenta de ello, "ayuda a tu madre Ellis, es un gran cambio para ella", sufre también cuando descubre que algunos problemas no hay que criticarlos, pero tampoco afrontarlos, simplemente superarlos, mirar hacia delante y cambiar. "Te quiero Ellis. Y yo a ti", al final se da cuenta de que si participas del amor puedes perder, pero si no participas, estás perdido.


Ellis (Tye Sheridan): "¿por qué nos ayudas? Porque os quereis", "dijiste que la querías y no habéis luchado uno por el otro, como todos los demás". Cree encontrar en Mud lo que echa en falta en su padre y se aferra a eso. A lo largo de la película aprende que hay gente que te decepciona, pero que aún así vale la pena por lo que aporta, también comprende que a todos nos cuesta aceptar nuestras propias contradicciones.


Mud (Matthew McConaughey): "Encuentra una mujer la mitad de buena que tu y todo te irá bien", "Juniper es como un sueño del que no quieres despertar", "eres una buena persona Mud.No, no lo soy". Que grande, como se despide de Ellis haciéndole ver que su amistad se ha acabado, pero que ha merecido la pena. Mejor todavía la despedida de Juniper, sin palabras, casi cine mudo, mostrando en su expresión que no hay resentimiento, que mejor así, pero que se ha acabado. No he sido capaz de entender todavía porque se quita su camisa/amuleto, pero el actor está soberbio, y el regalo de poder homenajear con una escena completa al John Wayne de True Grit debe tenerle todavía dando gracias por el papel. ¿Se han fijado que no se preocupa por su propia seguridad a la hora de lanzarse a salvar a su amigo hasta que ya le ha quitado de allí? No es que lo haga igual, es que ni siquiera había pensado en ello, y vuelve a ponerse en peligro presentándose en el pueblo a riesgo de que le detengan o le maten.


Tío Galen (Michael Shannon): Mi favorito, capaz de explicar que a veces hay más sabiduría en una canción pop que en un discurso de varias horas "si te han roto el corazón, sácale brillo a la espada". Creo que es un personaje que hay que leer entre líneas, en todas partes le colocan como secundario, pero pienso que es uno de los más importantes de la película, y no solo porque salve a Mud al final, el cuerpo pasa por encima de el cuando está buceando, también por su actitud ante todo lo que está pasando. Empezamos: ¿por qué salva a Mud? Tal vez sea una de las víctimas de Juniper, es evidente que le han roto el corazón. Creo también que Mud sabe quién es Neckbone "llámame vagabundo otra vez y te enseñaré lo que tu padre nunca te enseñó sobre el respeto". También me gusta como trata a su sobrino, cuando le interroga acerca de Mud sabe que le miente, pero se alegra porque ve lealtad ahí, y lo que hace es decirle a Ellis que tienen que cuidar uno del otro "no metas a Neckbone en algo de lo que no le puedas sacar". Además intenta enseñarles a elegir, pero no influir en su criterio para hacerlo "el río trae muchas cosas, hay que saber cuales quedarse y cuales dejar que se lleve la corriente". Que amigo tiene en Jeff Nichols por haberle dado un papel así, ¿serán Neckbone y Ellis o Tom y Huck?

martes, 30 de julio de 2013

los buenos

Es evidente, y cada vez más, que lo malo "vende" más que lo bueno, mucho más. Al principio de la divertida "love actually" el infravalorado Richard Curtis explica como no hay más que visitar la terminal de llegadas de un aeropuerto para ver que hay mucho más amor que odio ahí fuera. Así y por extensión, los malos "venden" más que los buenos, gozan de la atención de los medios de comunicación, se aprovechan del miedo que les tenemos el resto, campan a sus anchas en cuanto hay cierta ambiguedad en las normas, etc.

No pretendía hablar aquí del accidente de tren de Santiago, no es mi estilo, soy un completo profano, expreso los sentimientos con evidente dificultad y los afectados me merecen un respeto que no se si sabría expresar con dignidad. No lo pretendía pero no he podido eviarlo, ahí va la razón:

En los primeros momentos tras el accidente colocaron un micrófono delante de una señora que se había acercado al lugar de la tragedia, y digo colocaron porque eso no era una entrevista, eran reflexiones en voz alta, era asombro, consternación. La primera frase que salió de su boca fue: "dios mío, espero que esto non sea culpa de nadie". Esa frase me pareció maravillosa, solo posible de pronunciar por una persona buena. Creo que la señora transmitía que no quería más perdedores en la historia, ya había suficientes. He vuelto a ver imágenes de la misma señora, las han repetido mucho, pero esa frase ya había sido cortada y no creo que se trate de conspiraciones partidistas, simplemente no tiene interés, da más morbo hablar del peluche de uno, a dónde se dirigía el otro o del ranking de muertos por comunidad autónoma. Se habla mucho de la actuación de la gente del pueblo, tan admirable como exigible, yo creo en cambio que esta señora fue un ejemplo de lo que deben ser "los buenos", capaz de perdonar antes incluso de saber si había culpables, capaz de desear que nadie tenga que cargar con algo así.

Ahora parece que hay una persona un poco más responsable que el resto en lo sucedido, espero que la honestidad que ha mostrado desde el primer momento le ayude a llevar la carga lo mejor posible y aliente la vergüenza de los que levantan el dedo tanto para concentrar en el toda la atención como para alejarla de ellos mismos, aunque también espero que responda ante las consecuencias derivadas de lo sucedido, seguramente lo mismo que espera la señora, porque para ser bueno es imprescindible ser justo, y justo no es el que no comete injusticias, justo es el que pudiendo ser injusto, no quiere serlo, y entonces es justo y bueno.

sentirnos especiales

He escrito en varias ocasiones que no me gusta la gente que se siente especial por atributos propios. Me repito: "eres único, exactamente igual que todos los demás". Otra cosa es cuando es otra persona la que nos hace sentir especiales, eso no podemos controlarlo, y además creo que hay que ser agradecido con la gente que tiene ese don o talento y dejarse ir. Una de mis mayores felicidades es que pienso sinceramente que una de nuestras hijas lo tiene, espero que no lo pierda ni se lo quiten, nos ha caído un angel y eso es una de esas suertes que te tocan en la vida sin que sepas muy bien por que.

JJ Cale nos hacía sentirnos especiales, nosotros le conocíamos, sabíamos que Knopfler había bebido de ahí tanto o más como de Dylan, de hecho JJ solía decir con sorna que hubiera preferido que este cantara directamente sus canciones. Creo que se equivocaba. Clapton versionando sus temas y Knopfler copiando el estilo sin rubor, lo único que hicieron fue hacerlas más exuberantes, presentarlas mucho más vendibles. Nosotros el público necesitamos esa exuberancia, sobre todo cuando nos estamos iniciando en algo, luego los inquietos se sumergen más y llegan a apreciar la esencia de lo que carece de esa exuberancia, pero esta es necesaria en un primer acercamiento. No creo que los lectores que llegan a "rojo y negro" o "la perla", lo hagan sin pasar por "la isla del tesoro" o "tom sawyer" (se pueden cambiar estos títulos, pero estoy seguro de que el camino ha sido paralelo).

Decía JJ que siempre le salía el mismo disco, creo que es cierto, todas esas horas que pasaba investigando en el estudio buscando el sonido perfecto siempre le conducían al mismo resultado. Siempre me gustó ese resultado, me hubiera gustado verle en directo, es probable que ahí si transmitiera exuberancia. Dos veces hubo rumores de que se acercaría a tocar a Coruña, no se concretaron, tendremos que quedarnos con la esencia.

RnR Forever

miércoles, 19 de junio de 2013

No me gustan los absolutismos

The Soprano´s es la mejor serie de televisión que se ha hecho, desde sus memorables títulos de crédito iniciales hasta su impresionante final seis temporadas después.

domingo, 12 de mayo de 2013

Cecebre

Richard Farnsworth y Malcom McDowell demostraron que una sola película puede justificar una filmografía. En este caso fueron dos:

Hei Malvís, ¿e tí por aquí? Pódete ver o cabo.
Non Fiz, xa non me pode ver nadie.
Non contaba contigo, non te vira desde hai meses e oira que tabas no caldeiro.
E taba.
¿e lojo...?¿que pasou? Non chegaches a roubarlle a nadie, sempre soupen que non era o teu.
Esqueces a pistola do señor D´Abondo.
Non creo que fora por eso, temoslle roubado de todo de rapaces e nunca denunciou a nadie.
E nono fixo, foi o cabo que pensou que así lle colocarían o sobriño na diputación, el dixo no xuicio que lle daba igual, que nin siquiera se dira conta de que lle faltaba.
¿e do caldeiro ó burato?
Eso foi unha pulmonía, xa sabes, alí, mal abrigado e mal mantido...
Nunca curaches ben ese catarro.
Ahora si.
Bueno, pois xa non irei solo a San Andrés de Teixido.

-Pido disculpas por haberme tomado esta libertad.

La otra fue Los Santos Inocentes, claro, pero merece capítulo aparte.

Las deudas.

Sigo convencido de que son una versión moderna de los westerns, de hecho para las primeras escenificaciones de esas situaciones se usaron actores que habían protagonizado más de uno, seguramente porque eran los que parecían capaces de transmitir ese peligro, o por lo menos así se lo habían hecho sentir a los realizadores del nuevo género. Me refiero a esas escenas en las que agentes del gobierno armados hasta los dientes, protegidos por las mejores armaduras, conectados a las más avanzadas tecnologías y preparados durante años en las mejores academias, se enfrentan en una habitación con un par de salidas a un solo psicópata que vestido de paciente de hospital y completamente desarmado parece más peligroso. Por supuesto también se plantean las mismas situaciones a la inversa, con ese agente rozando la ilegalidad en sus métodos y sin nada que perder, enfrentado a un grupo de sofisticados malhechores (como me gusta esa palabra). No hay demasiados actores capaces de hacer creíbles esas escenas, por lo que cuando lo consiguen yo no puedo evitar recordar a Will Munny, Tom Doniphon o Will Kane .


En positivo me he sentido ante un personaje así en más de una ocasión, comprendiendo inmediatamente eso que los artistas llaman enfrentarse a la audiencia. Salen al escenario, miran al público como buscando sus puntos débiles o como llegar al punto g de sus estímulos artísticos, pero trasmitiendo con su actitud que vencerán, que son los dueños de la situación. A veces hacen un gesto a medio camino entre “el que golpea primero golpea dos veces” y “estas son mis armas, rendíos no tendríais nada que hacer”, pero es que otras ni eso, simplemente salen, saludan (o no) y todos los presentes sabemos ya que estamos a su merced.

He disfrutado de estos artistas tras haberles conocido a través de varios medios, a los que intento de vez en cuando mostrar mi agradecimiento aquí, ya que de bien nacido es ser agradecido.

Luz Casal es uno de ellos. Por supuesto ya me gustaba en los ochenta cuando sus amigos eran caballeros de verdad y no esos cineastas cuyas películas parecen eternos desfiles de moda de la esposa del director de un periódico infame, por supuesto que había comprado discos suyos, pero no habría asistido nunca a un concierto suyo si no fuera por lo mucho que le gusta a M. He disfrutado de cuatro de sus conciertos (M a cinco) y nunca ha defraudado, aunque desde hace unos años se dedica a otra cosa. Las dos primeras veces apenas necesitó el espacio que proporciona una baldosa para todo el concierto, es más, estoy convencido de que sus pies estaban atornillados a un bloque de hormigón de varias toneladas situado debajo del escenario para protegernos a nosotros, pobres mortales, de una posible embestida de su energía. Es curioso que ahora que le han quitado casi por completo ese don, es cuando más se desplaza por el escenario, haciendo ondear esos grandes pañuelos que adornan sus movimientos. Otros pierden ese don, algunos incluso lo dejan escapar, con cierto desprecio dando más importancia al talento. A ella se lo han quitado, pero han sido necesarios dos golpes durísimos, ya que evidentemente para alguien como ella, uno no hubiera sido ni de lejos suficiente. Por eso y porque sigue cantando bien, creo que no dejaré (mos) nunca de ir a verla en directo cuando surja la oportunidad, por lo expuesto en el párrafo anterior y porque al tenerla enfrente de algún modo nos recordará que un día nos hizo sentir como enfrentados al mismísimo Pat Garret.

Ser agradecido no significa no pagar las deudas, gracias M.

RnR forever.

domingo, 21 de abril de 2013

La "m" por la "n"

Creo que "El mercado y la globalización" es el libro que más he regalado. Explica, de forma que yo soy capaz de entender, la tendencia que se ha impuesto en las últimas décadas, a anteponer la rentabilidad y el corto plazo al crecimiento y la sostenibilidad.

Me gusta mucho como se explicaba José Luis Sampedro, no soy capaz de verle en ese colectivo tan ambiguo y efímero que fueron los "indignados". Es cierto que escribió el prólogo del libro de Stéphane Hessel y que mostró públicamente sus simpatías hacia las inquietudes de este movimiento, pero creo sinceramente que lo hizo solo como una forma de lanzar el mensaje de que era más cercano a la gente que al poder (mensaje que comparto, claro), pero no me imagino un obituario suyo en el que uno de los adjetivos sea "indignado". Y ¿por qué? Pues  porque la palabra indignado parece indicar que la persona que lo está lo exterioriza de una forma eufórica, o cuando menos efusiva, y yo nunca le escuché explicar nada de esa forma. John Steinbeck escribió "...en las almas de los hombres, las uvas de la ira van creciendo y cogen peso, listas para la vendimia...", yo a Sampedro le veo más ocupándose de que esas uvas no se pudran, por la lógica degeneración y el provocado desencanto de las almas de esos hombres.

La última entrevista que disfruté de el se la hacía hace meses una (insufrible) famosa locutora de radio y tenía como tema la eutanasia, sus argumentos eran los siguientes: "La cuestión del debate sobre la eutanasia no existe, porque realmente el debate es, otra vez, sobre la libertad de elegir. Yo estoy a favor de la eutanasia, pero me da igual que otra persona no lo esté, simplemente quiero que a mi me dejen elegir. Nosotros no queremos que la eutanasia sea obligatoria, el que está en contra, y quiere que la vida sea prologada artificialmente aunque ya no exista la más mínima posibilidad de mejora tiene todos mis respetos:  sufra usted, disfrute esa convicción de que la vida está por encima de todo". Me gustaría mucho poner aquí un enlace a esa entrevista, porque incluso este mensaje tan claro y con unos términos tan contundentes, era capaz de explicarlo con amabilidad y cercanía. ¡Que envidia!

domingo, 31 de marzo de 2013

sorpresas te da la vida

Dicen que para un alemán la felicidad es planificar algo, que llegue el momento y que todo salga bien, mientras que para un latino la felicidad es no planificar nada y hacer lo que a uno le venga en gana. Si es así, creo que no soy nada latino, ni en este sentido, ni tampoco en el musical. En mi (pequeña) etapa como encargado de la música en un local de copas solo ponía una canción latina, “Pedro Navaja” de Rubén Blades, que terminaba repitiendo “la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”, no seré yo el que le lleve la contraria a este sabio…


Ojeando un periódico el pasado viernes vimos que en el Mardi Grass tocaban The Bluefields, el grupo formado por Warner E. Hodges, Joe Blanton y Dan Baird, en el que a este, como dice Warner, "le ha dado por tocar el bajo". Me pareció raro no haberme enterado antes, bien por algún conocido del "mundillo" o por las páginas que suelo visitar, incluso mi soberbia de erudito me obligó a comprobar que no había ningún error en la información e incluso que se trataba de quienes yo pensaba... No había prestado demasiada atención al grupo, sabía que existía e incluso había escuchado alguna canción en youtube, pero no había podido dedicar tiempo a seguir su música, pues hasta hace bien poco no habían conseguido sello que la editara.

Recurriendo a la canguro habitual nos presentamos puntuales, aunque con algunas bajas, sabiendo que disfrutaríamos un par de horas de rock and roll honesto y entregado. Fue mucho más que eso. Hace unos meses escribí aquí que Dan se está quedando sin voz y pude corroborarlo en las dos canciones que cantó en esta ocasión, pero se ha buscado un alter-ego con una voz casi idéntica y una actitud muy parecida. El repertorio propio de la banda está en la línea de la carrera de los tres músicos con composiciones de mucha calidad producidas en modo clásico. Como en otras publicaciones de Dan, varios de los temas hubieran sido clásicos del rnr publicadas en otra época, pero esta vez a mi me llamó la atención un mediotempo titulado "what you won´t do", una pequeña joya que ya se ha convertido en una de mis (miles de) canciones de referencia, de esas que justifican la compra de un disco.

Si todo esto no fuera suficiente, al final del concierto tuve otra reafirmación de por qué adoro a Dan Baird. Tengo varias razones, musicales, vitales y estéticas, pero creo que la determinante es espiritual. Con esta hemos conseguido verle siete veces en directo, y, como he comentado en otras ocasiones, siempre ha cerrado los shows con una versión, pienso sinceramente que lo hace como homenaje a sus ídolos y al rnr en general. Esta vez la elegida fue "jesus just left chicago", mi canción favorita de zz top, hasta el punto de que hace diecisiete años salí protestando de un concierto casi perfecto de los de Texas porque no la habían tocado. Empiezo a pensar que existe algún tipo de conexión, que no todo puede ser casualidad, como mínimo tenemos exactamente el mismo gusto musical.



Algunos de mis temas favoritos de todos los tiempos que cualquier juez aceptaría como pruebas de le expuesto en los párrafos anteriores:



• GET IT ON (t rex): estaba en todas las cintas que grababa en los 80 (Dan la tocó en el Playa en 2002)

• AMERICAN GIRL (tom petty): para mi uno de los grandes, ya he perdido la esperanza de verle en directo (Dan la tocó en el Mardi en 2010)

• I WANNA BE SEDATED (ramones): mi canción favorita del grupo, no pude ir a verles por trabajo (Dan la tocó en el Playa en 2002)

• LET IT BLEED (rolling stones): les he visto cuatro veces en directo y no la tocaron nunca (Dan arregló ese menosprecio en el Mardi en 2002)

• LIKE A ROLLING STONE (bob dylan): la favorita de M y varios de millones de personas más. Habíamos asistido a estupendas versiones en directo de Rolling Stones, Diamond Dogs y M*Clan, pero en 2008 en Vigo el propio Dylan cerró un buen concierto cantándola de forma que pareciera que la escupía (Dan nos sacó ese mal sabor de boca en el Mardi en 2011, poniendo agradecimiento donde Dylan había puesto hartazgo)

• KEEP A KNOCKIN´ (little richard): led zeppelin copiaron la entrada de la batería en este tema para su conocidísima “Rock and roll” (la mejor fiesta de rnr a la que he asistido finalizó con esta canción cantada por Dan).

Todavía hay más casos (pruebas), pero creo que he sido lo suficientemente pesado ya.

lunes, 7 de enero de 2013

¿eran novelas de aventuras?

Siempre he pensado que Enrique Meneses y Norman Mailer son los grandes cronistas de la segunda mitad del siglo XX. Ahora toca aprender a vivir sin el blog del señor Meneses, porque de sus artículos nos había privado hace tiempo ya.

Dicen que la revolución cubana en Sierra Maestra no empezó hasta que el la contó en Paris Match, esa revolución fue muy grande y los años la han convertido en una puñeta todavía más grande.

Cada artículo suyo era esperado con impaciencia y a veces se esperaba a su opinión para moldear la propia, pero el placer más grande era cuando no se podía esperar y luego el la refrendaba...nunca más, nunca menos.

Yo empecé a seguirle durante la guerra de los Balcanes, para luego buscar todos sus textos anteriores, porque nunca he estado seguro de que fueran artículos de prensa.