miércoles, 27 de abril de 2011

yo no se bailar, pero me gustaría

“Bubble Toes” es una canción estupenda del magnífico “brushfire fairytales”, el disco con el que descubrí a Jack Johnson. Como a otros me lo puso por primera vez Juan Manso y ya no he dejado de seguirlo, tampoco ha dado pasos en falso, es la máxima expresión del K.I.S.S. Ya ha pasado por los “discos del momento”, así que poco más tengo que decir de lo que pienso de su música.
Glee es una serie de la televisión americana, una mezcla entre fama y operación triunfo pero con ese toque extra que tienen por allá para el mundo del espectáculo. Ahí se pueden escuchar canciones interpretadas por los protagonistas, casi siempre bien coreografiadas y envueltas en unos argumentos infantiles que a duras penas mantienen la trama, con tensiones sexuales sin resolver, resueltas y vueltas a romper.
Nada nuevo, nada nuevo hasta que vimos un episodio de la segunda temporada en el que el gran Mike Chang baila la mencionada canción. Han tenido el buen gusto de no poner a ninguno de los personajes a cantar el tema, creo que ha sido simplemente por lo bien que queda la interpretación de Johnson con la coreografía diseñada. Les ha quedado genial, pienso que es uno de los momentos de la televisión de este año, parece que al bailar fuera dibujando la canción, que la disfruten:
Mike Chang & Jack Johnson: Bubble Toes

lunes, 11 de abril de 2011

no hablaré de lumet

Y debería, aunque solo fuera por lo mucho que me gustó "Antes que el diablo sepa que has muerto", para mi una de la mejores películas de humor negro que se han hecho, pero no, hoy voy a hablar de Calvin Russell. Hizo un montón de discos buenos, pero como tantos otros, ninguno se vendió demasiado bien y tampoco, para que negarlo, redondeó ninguna obra maestra, todos son prescindibles. Aún así recomiendo escuchar "sounds from the fourth world" y "a crack in time", dos discos que merecían un reconocimiento que nunca tuvo. Pero es que compuso "Baby, I love you", esa gran canción en la que un enamorado dice que no puede evitar amar a la chica pero que quiere verla volar, porque sabe que no es bueno para ella. He saltado en cientos de conciertos, pero bailar solo he bailado alrededor de una docena de veces, todas olvidables, menos el día que bailé esta canción.