martes, 11 de mayo de 2010

Homenajeando...

Qué maravilla. Lo que más me ha gustado de lo visto últimamente. Polanski haciéndose un homenaje a sí mismo y sobre todo a Kubrick, y no lo digo solo por el final. Toda la atmósfera de la película me recuerda a Kubrick, sobre todo las escenas en las que el primer ministro y el “negro” están a solas en ese despacho con esas vistas espectaculares que vemos casi todo el tiempo encuadrando al personaje de McGregor, tan solo una vez a Brosnan, y de espaldas, ¡qué dominio de la puesta en escena!
La elección de los actores pienso que también es premeditada, ya que ninguno de los dos destacan por ser unos genios de la interpretación, y los personajes a los que dan vida se caracterizan por lo mismo, por realizar con mediocridad sus funciones profesionales, ya se que esto puede parecer retorcido, pero estoy seguro de que lo ha hecho adrede.
En resumen, me ha encantado, al crápula de Roman le ha salido una pequeña maravilla que está pasando casi desapercibida, supongo que la moda del 3d tendrá algo que ver con eso. Si con esto ha querido recapitular u homenajear, creo que lo ha conseguido.